Irina Chaile, directora de la escuela Nº 4361, 'Dr. Martín Raul Mainoli' de Atocha,sostuvo en su denuncia que descubrieron el grave maltrato sufrido a partir del comentario de los compañeritos del menor, un alumno de sexto grado, quien el jueves 17 de marzo en el primero recreo les hizo un especial pedido a sus amigos.

“No me toquen en la espalda”, rogó el niño, de 10 años, a sus compañeritos, pues la noche anterior, su madre, identificada como Lorena Alvarez, lo había sometido a una brutal paliza debido a que no había completado su tarea escolar.

Ante las preguntas de sus amigos, el menor le mostró los rastros de 30 latigazos que su madre le asestó con un cable. El hecho no demoró en llegar a oídos de la maestra del grado, quien rápidamente dialogó con su alumno sobre lo sucedido.

Ante la confirmación de lo que había ocurrido, la directora tomó intervención y condujo al menor a su oficina a fin de poder asistirlo. En la charla, el alumno contó que no había realizado la tarea, por lo que al llegar su madre del trabajo, intentó ir a la casa de un compañero para copiar el deber.

La madre no sólo no le permitió hacerlo, sino que tomó un cable y lo castigó con 30 latigazos, los que le dejaron la espalda marcada. El alumno le mostró a la docente los rastros del brutal castigo, tras lo cual la directora mandó a llamar a otros tres hermanos que también al mismo establecimiento.

Se trata de tres chicos de 12, 8 y 6 años, quienes confirmaron el maltrato sufrido por su hermano, como así también dijeron que su madre hacía lo propio con ellos. Al indagar si su padre también los golpeaba, los menores revelaron que no, aunque sí lo hacía con su madre.

Al salir a luz el maltrato sufrido, el menor entró en crisis y rogó para que las autoridades de la escuela no le digan a su madre, pues temía recibir otro castigo peor. Ante ello, la directora solicitó la inmediata intervención de la Asesoría de Menores e Incapaces para asistir al menor y la Fiscalía Penal para detener a la madre golpeadora.

Fuente: InformateSalta