El joven oriundo del paraje Alto La Sierra, que vivió enjaulado durante cuatro años, “se está adaptando” al ambiente de hospitalización donde arribó ayer.
Desde el hospital Materno Infantil remarcaron que el muchacho padece retraso mental, trastornos de lenguaje, epilepsia sintomática y trastornos conductuales, pero pese a esto se encuentra “estable, compensado hemodinámicamente, lúcido, conectado” y responde a estímulos de juego.
El niño fue evaluado por el equipo de neurología quienes solicitaron la realización de un electro encefalograma, tomografía de cerebro y recetaron medicación neurológica.
El comunicado difundido por el nosocomio también destacó que entre el paciente y su papá se observa una “excelente relación” psico afectiva.
En diálogo con Fm ‘El grito’ la se secretaria de adicciones, Claudia Román Rú, afirmó que el niño “venía siendo acompañado por el sistema APS y la psicóloga que se destinó a Alto La Sierra”. La funcionaria también destacó que para trasladarlo a la capital provincial el gobierno firmó un acta compromiso con la familia y el cacique de la comunidad en la que viven para poder tratarlo y mejorar su calidad de vida.
La Gaceta
