Un voraz incendio se produjo en la tarde de ayer en el interior de un free shop ubicado frente a la plaza de Cerrillos y rápidamente congregó a siete dotaciones de bomberos, policías, ambulancias y a todo el vecindario, que estuvieron incólumes hasta entrada la noche.

El fuego, según El Tribuno, se hizo visible a las 17.30 y de inmediato comerciantes vecinos a la propiedad donde funcionaba el mercado de pulgas de Cerrillos, con 38 locales donde se comercializaba todo tipo de mercancías, indumentaria, juguetes, artesanías y otros rubros, dieron aviso a la policía.

En minutos llegaron la policía y los bomberos, pero la intensidad del fuego en el interior del local, que estaba totalmente cerrado, hizo imposible que los bomberos pudieran siquiera ingresar, ya que las llamas habían convertido en un horno el galpón que albergaba al free shop. Tras romper o forzar un ingreso, los bomberos trataron de enfriar la zona, pero las llamas los superaron.

En minutos ya no había agua, tampoco la plaza principal de Cerrillos cuenta con una boca de suministro del fluido, por lo que se fueron amontonando las distintas dotaciones de bomberos de todo el Valle de Lerma, incluso las de Capital, pero la falta de agua y los pocos elementos con los que cuentan los efectivos hicieron que la tarea se convierta en un verdadero desafío para los emergencistas, que debieron ser asistidos por un camión cisterna de Aguas del Norte, que iba y venía.

Decenas de efectivos de distintos cuarteles trabajaron a destajo, mientras alrededor de la plaza y en la misma calle principal de Cerrillos cientos de vecinos pasaron la tarde del domingo contemplando cómo el fuego consumía un free shop muy visitado que funcionaba allí. Cerca de las 18.30 decenas de puesteros se dieron cita al lugar y con desesperanzas solo pudieron contemplar la ruina de sus emprendimientos. A esa hora se hizo presente la intendenta de Cerrillos, Yolanda Vega, quien se reunió con los damnificados, la mayoría mujeres emprendedoras a quienes prometió una ayuda urgente desde la órbita municipal y lanzó además una promesa de solicitar ayuda a la Provincia. Las pérdidas fueron totales, incluso en lo que se refiere al edificio en sí, ya que el calor habría afectado la estructura del techo metálico. Más de dos horas trabajaron los bomberos para lograr sofocar el fuego que amenazó con extenderse hacia propiedades vecinas, ayudado por el viento que sopló ayer en la tarde.

Otra vez quedó en evidencia la precariedad y lo obsoleto de los equipos con los que se manejan los bomberos. Mangueras pinchadas, falta de cisternas de asistencia, elevadores y otras herramientas indispensables para atacar un gran foco ígneo. A pesar de la evidencia, quedó en claro la profesionalidad y el trabajo a destajo del personal, que se dio maña para extinguir un incendio que amenazó convertirse en un verdadero infierno para Cerrillos.