Desde las 16 aproximadamente, una comisión de dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor de Salta se encuentra reunida en la sede local (San Luis 555) bajo una atmósfera de tensión e incertidumbre. Un grupo de afiliados opositores intentaron irrumpir el encuentro, pero la presencia policial permitió disuadir el accionar.
Tras los incidentes y la toma de la sede del pasado 12 de septiembre, el conflicto en la UTA parece persistir, por lo que en esta reunión de comisión se implementó una fuerte custodia policial en las puertas del edificio para evitar el ingreso de personas no autorizadas.
Allí se encuentra el secretario general Jorge Flores, quien salió un instante a la vereda para explicar a LA GACETA que la presencia policial fue un pedido de él mismo, a modo de prevención, ya que fueron liberados las personas que lo agredieron en aquella toma.