Con Argentina y Brasil ya clasificados al Mundial de Qatar, la FIFA definió cómo va a continuar el clásico sudamericano suspendido, escándalo de por medio, cuándo las autoridades sanitarias locales se metieron a la cancha.
La FIFA determinó que el partido suspendido a los 6 del PT por autoridades de Anvisa, se tiene que terminar en la cancha. Las autoridades sanitarias buscaban detener a jugadores argentinos que por ley brasileña no debían haber ingreso al país en plena pandemia, más allá de que el acuerdo con Conmebol se lo permitía.
El partido se jugará en cancha neutral, es decir para mantener la TV y todo lo que significa económicamente un clásico de este tipo. Sería en junio, cuando no puede haber amistosos con selecciones europeas, dedicadas a la Nations League.
El fallo indica 550.000 dólares de multa a Brasil, que generó la suspensión del partido. Y 250.000 para la AFA, ya que omitió informar que Dibu Martínez, Cuti Romero, Lo Celso y Buendía habían estado en Inglaterra (viniendo de ahí, se pedía cuarentena en Brasil).
Además, suspende dos partidos a esos jugadores, porque más allá de que la AFA es responsable de esa omisión, el error también los involucra. En lo práctico, se pierden los últimos dos partidos (Venezuela y Ecuador) con el equipo ya clasificado, lo que no afecta.
El Tribunal de FIFA decidió multas light y encontró los detalles para no perjudicar fuertemente a ninguna federación. Con las selecciones ya adentro, les organiza un amistoso top y el mensaje a futuro es que los partidos se juegan en la cancha.