ECONOMÍA

Argentina registró en junio la tercera inflación más alta del mundo

Argentina registró en junio la tercera inflación más alta del mundo

En América Latina, el país quedó segundo detrás del régimen de Nicolás Maduro, que sin embargo, en sintonía con otros países, muestra una desaceleración del índice anual de precios, a diferencia del Indec; qué pasó en el resto de la región.

La Argentina registró en junio la segunda inflación más alta de América latina y la tercera más alta del mundo con el 115,6% informado por el Indec.

El retroceso de la suba de precios que registró el índice de precios al consumidor (IPC) el mes pasado respecto de mayo, está en sintonía con lo que ocurrió en la mayoría de los países de la región y de otras zonas del mundo.

La inflación más alta del mundo volvió a corresponderle a Venezuela con una suba del 8,6% el mes pasado y del 429% en los últimos 12 meses (frente al 458% de mayo), según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), una medición alternativa al gobierno de Nicolás Maduro. Por su parte, el Banco Central de ese país informó subas del 6,2% y el 404%, respectivamente.

El segundo lugar en el podio le correspondió a Zimbabue con 176% (el doble que en mayo) y, luego de la Argentina, a nivel global se ubicaron Turquía con el 38% y Hungría con 20%, respectivamente. El Líbano, que en mayo registró una inflación anual del 260%, todavía no informó sus datos del mes pasado.

En la región, varios países registraron deflación el mes pasado, a partir de una política monetaria contractiva y una reducción en el precio de los alimentos. Detrás de Venezuela y la Argentina -que registró 6% en junio, 50,7% en el primer semestre y 115,6% en un año- se ubicó Colombia con el 12,1% en los últimos 12 meses (6,1% en el primer semestre del año y 0,3% en junio) y luego Chile con el 7,6% (-2,1% y -0,2%, respectivamente).

Perú quedó quinto con 6,4% en 12 meses (2,5% en el primer semestre y -0,1% en junio), Uruguay sexto con 5,9% (3,7% y -0,4%) y México séptimo con 5% (1,4% y 0,1%).

Siguió Paraguay con 4,2% (2,2% y -0,3%), Brasil 3% (2,7% y -0,1%), Bolivia 2,7% (0,8% y 0,2%) y Ecuador 1,6% (0,8% y 0,3%). En Centroamérica se destacó la deflación de Costa Rica, con -0,2% el mes pasado, -1,5% en un semestre y -1% el último año.

Entre los países más desarrollados que ya dieron a conocer sus datos de junio, la tabla del último año la lideraron Alemania e Italia con el 6,4% cada uno, seguidos por Francia con 4,5% y Estados Unidos 3%. En China el dato anual arrojó el 0%.

En julio los primeros datos de las consultoras privadas arrojaban otro dato cercano al 6,5%, antes de la reciente aceleración del dólar. Para el año, las últimas proyecciones contenidas en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que publica el Banco Central estimaron que cerrará en torno del 142%, con una leve moderación respecto de los cálculos previos.

Estas estimaciones prevén que el Gobierno pueda lograr un acuerdo positivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con un volumen importante de desembolsos que compense al menos parcialmente la continua sangría de reservas del Banco Central. Este jueves, el Fondo aclaró que no hay una fecha cierta para finalizar las negociaciones, pese al lógico apuro del Gobierno.

Si hubiera un final feliz en Washington, los analistas creen que el Gobierno podría mantener controlado el dólar en torno de $500 y la inflación cerca del 7% mensual. De lo contrario, si las conversaciones derivaran en un resultado mediocre para las arcas del BCRA, los economistas deberían recalcular nuevamente sus pronósticos, en un entorno muy volátil. De hecho, este jueves el dólar libre superó ampliamente los $500 y la respuesta del gobierno, a través de su vocera, Gabriela Cerruti, fue minimizar este fenómeno.

La otra variable clave será el resultado de las elecciones primarias previstas para el 13 de agosto, ya que el precio de los activos refleja un escenario en el cual el oficialismo, aunque no quede primero, podrá mantener un margen político para sostener la larga transición hasta diciembre. Los expertos no prevén una sorpresa desagradable para el mercado como ocurrió en agosto del 2019, ya que en la actualidad ningún candidato representa una opción de ruptura con el FMI. Sin embargo, así como en la economía, en política siempre puede aparecer un “cisne negro” que obligue a repensar todas las variables, incluido el sensible índice de precios.



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