ECONOMÍA

Hablemos de plata: cómo educar a los chicos en el manejo del dinero

Hablemos de plata: cómo educar a los chicos en el manejo del dinero

Las vacaciones de invierno pueden ser un buen momento para introducir algunos principios básicos en la administración de las finanzas. Valores relativos, la importancia de "ganarlo" y el entendimiento de los costos de oportunidad son solo algunos de los pilares de la educación económica.

En tiempos donde la conversación económica parece dominarlo todo, puede que la oleada sirva para empezar a introducir algunos conceptos básicos en los más chicos. Las vacaciones de invierno, tiempo de ocio y de hiperconsumo, pueden ser una buena excusa para que adultos y niños encuentren el espacio para ejercitar algunas de nociones básicas de finanzas y administración del dinero.

Les propongo a los papás que analicen bien el colegio que eligen para sus hijos o el club al que los mandan, porque están eligiendo lo que los chicos le van a pedir en la adolescencia. No puedo pretender ser el único austero en un lugar donde todo el mundo tiene el último modelo de teléfono. Maritchu Seitún, psicóloga especializada en orientación a padres.

Dicho eso, ¿cómo formarlos para comprender el verdadero valor de la plata? ¿Qué ejercicios se pueden aplicar? Para el analista económico Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, es fundamental que los chicos aprendan a medir lo que quieren con un valor de referencia.

"Es importante nominalizar sus deseos en valores, -dice-. Si te dicen: 'Quiero el último muñeco' y vale mil quinientos pesos, es importante que entiendan cuánto es eso en relación a algo. Ejemplo: 'Representa tanto de lo que gana papá'. Si ellos no tienen representatividad nominal de lo que están deseando y no saben cuál es el valor y las posibilidades de su familia en relación a eso, se van a frustrar".

Otro de los conceptos para incorporar según el analista es la importancia de la contraprestación. "Como ese chico va a vivir en un mundo capitalista, tiene que obtenerlo por algo. Tienen que entender que para tener ese dinero tienen que hacer algún esfuerzo. La realidad es que no le va a caer plata del cielo. Y eso que acumule va a tener que ser destinado a dos cosas: por un lado, a los gastos corrientes (comprar golosinas en el recreo, una salida con amigos) y ahorro".

Para Maritchu Seitún, psicóloga especializada en orientación a padres y autora de varios libros sobre crianza, hay que tener en cuenta, sin embargo, algunas salvedades: "Las cosas de la vida diaria no se deben pagar. Si se les va a pagar por hacer algo, tienen que ser cosas que no sean las del sostén de la vida de la familia. Porque eso se debe hacer sin pago. La plata por buenas notas tampoco sirve, porque es injusto con el chico al que le cuesta más el colegio. Hay que tener cuidado con esas cosas porque tergiversan el sentido real de darles dinero".

"Es importante que los chicos puedan nominalizar sus deseos en valores". Damián Di Pace, analista económico.

Considerando esto, la psicóloga sugiere aprovechar el tiempo de las vacaciones para proponerles a los chicos armar su propio presupuesto. "La edad teórica ideal para empezar a hablarles de dinero sería entre los 8 y 9 años, porque hasta esa edad no tienen la idea de conservación de sustancia. Esto quiere decir que, antes de ese momento, dos billetes de diez para ellos son más que uno de cien. Cuando tienen entre 8 y 9 comienzan a entender que no".

Al igual que Di Pace, Seitún coincide en que es importante desarrollar la noción del valor del dinero en los chicos . Para esto, ella considera que puede ser útil implementar una "semanalidad" que tenga dos fines: gasto y ahorro. Incluso, se puede sumar aquí la opción de pagar un pequeño "interés" sobre el dinero que deciden ahorrar.

"Es importante que tengan un poquito de plata porque los adultos tenemos plata en la billetera y tener la propia les permite a ellos aprender que cuando alguien quiere algo, lo compra y que eso cuesta. Está bueno que tengan ese derecho y vayan armando un presupuesto".

Si bien es necesario resguardarlos de algunas cuestiones que pueden causar en ellos una sensación de inestabilidad o angustia que puede ser difícil de manejar, es importante que los chicos entiendan los límites de las posibilidades familiares. "Tienen que gastar en función del nivel de vida que llevamos todos como familia. La canilla libre no sirve a ninguna edad", asegura Seitún.

Si se les paga por hacer algo, tienen que ser cosas que no sean las del sostén de la vida de la familia. Eso se debe hacer sin pago. Maritchu Seitún, psicóloga especializada en orientación a padres.

Con respecto al rol de los padres en ajustar los gastos de los chicos a una situación económica que puede ser circunstancialmente desfavorable, la especialista observa: "A veces los padres tardan en hacer los ajustes necesarios en el nivel de vida. Entonces, cuando no queda otra que ajustarse, el cambio para los chicos es demasiado abrupto. Hay que hacer los cambios desde un principio y paulatinamente (....). Por otro lado, yo les propongo a los papás que analicen bien el colegio que eligen para sus hijos o el club al que los mandan, porque están eligiendo lo que los chicos le van a pedir en la adolescencia. No puedo pretender ser el único austero en un lugar donde todo el mundo tiene el último modelo de teléfono".

Por su parte, Damián Di Pace, que coincide en la importancia de compartir la realidad económica familiar con los chicos, añade que otro concepto que se debe incorporar en la educación financiera es el de costo de oportunidad. Esto implica plantearse, con cada decisión, la siguiente pregunta: ¿cuál es el sustituto o la alternativa que se está perdiendo cuando decide hacer tal o cual cosa con su dinero? "Es la forma de que entiendan que los recursos son escasos y que, por ende, no se puede comprar todo", dice el analista.

Vale la pena tomar nota y aprovechar algunos de estos consejos para aprovechar el descanso invernal como una excusa para iniciar a los chicos en el necesario aprendizaje de administrar sus propios bolsillos. Después de todo, tarde o temprano, tendrán que hacerlo...

 

 

Fuente: TN



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