ECONOMÍA

Inflación, dólar y salarios: qué esperar para este 2018

Sturzenegger, Peña, Dujovne y Caputo
Sturzenegger, Peña, Dujovne y Caputo

La decisión del Gobierno de “recalibrar” la inflación generó una tormenta financiera.Especialistas piden hacer eficiente el gasto y ser prudentes con las inversiones.

"Nos corrieron el arco". Es una de las frases que podría resumir lo que significó para el sector económico y financiero la decisión del Gobierno nacional de recalcular cinco puntos para arriba la inflación del 2018, una decisión que desde muchos sectores se leyó como un contundente fracaso de la política y el modelo económico que impulsa y defiende el gobierno de Mauricio Macri.

El 28 de diciembre pasado, el Gobierno nacional anunciaba -en una conferencia encabezada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo, junto con el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger- que recalibraba las metas de inflación para los próximos tres años "a partir de un esquema que se alinea con la evolución de la economía real". De esa manera, la fijó en 15% promedio para el 2018, 10% para el 2019 y 5% para el 2020.

Para el contador público nacional Álvaro Pérez, titular de la consultora Finex, la medida fue un acierto si se busca informar al público la realidad de las medidas que se toman, pero un error en términos de confianza de los mercados, que ven con preocupación la interferencia de la política en la actividad del Central.

"Yo creo que el Banco Central se anticipó el año pasado a decir cuánto iba a ser la inflación y ahí se equivocó, porque la economía es expectativa. Entonces, cuando corrieron la meta, corrieron la expectativa y el mercado reaccionó con preocupación porque es una señal de que la política se metió, otra vez, en el Banco Central", evaluó Pérez, en diálogo con El Tribuno, y recordó que, años atrás, Martín Redrado "se fue del Banco Central cuando Cristina Kirchner le dijo que le iba a cambiar la Carta Orgánica de la entidad y le iba a tener que prestar plata al Gobierno".

"Los economistas que antes decían que la inflación iba a ser del 15 o 17 por ciento, cuando el Gobierno la calculaba en 10, ahora la estiman en un poco más del 20 por ciento", advirtió.

De acuerdo al análisis del titular de Finex, el titular del Central se apuró al fijar la inflación: "Cuando Sturzenegger se anticipa a todo esto y fija las previsiones inflacionarias para el año no tiene en cuenta que hay un atraso fenomenal en las tarifas públicas: mientras en Buenos Aires pagan 100 pesos por la luz, en Salta se pagan 600, lo que además de ser una injusticia marca una clara distorsión".

"Sturzenegger lo que tendría que haber hecho es calcular la meta inflacionaria con relación a la inflación núcleo, la que no está modificada por los servicios públicos", señaló Pérez, y, en efecto, al anunciar el cambio en las metas, Dujovne afirmaba que el motivo del cambio obedece "a una visibilidad mucho más clara de saber dónde están y cómo evolucionan los precios, por lo tanto nos sentimos más seguros en cuanto a las metas que estamos en condiciones de comprometernos. Hoy tenemos más información de la que teníamos en enero de 2016, en consecuencia en aquel punto de partida no contábamos con los datos que sí disponemos a esta altura".

Entonces... ¿qué hacer?

"Esperá y observá, ahorrá e invertí, manejá tus costos". El economista Álvaro Pérez hace hincapié en la eficiencia.

"Todos nos tenemos que poner más eficientes. Revisemos nuestros números. Hagamos la tarea. ¿Tenés plata en tu cuenta? Hacela rendir", propone Pérez.

Para el empresariado el escenario es similar, aunque con un lógico mayor grado de complejidad. "Salta se va a ver perjudicada por los tributos provinciales, que aumentaron en línea con las disposiciones nacionales", advirtió Pérez, pero consideró que "también se va a ver favorecida si el tipo de cambio mejora un poquito y empuja la transacción de la economía regional, de los commodities y del producto dolarizado".

"Y, con la inversión en minería, se puede generar un movimiento interesante en la economía de la región", afirmó para luego agregar que, en este contexto, "el turismo puede colaborar".

"Sin embargo hay cosas que están fuera de nuestro círculo de influencia, con lo cual hay que revisar lo que sí está a nuestro alcance; o sea, qué puedo hacer yo para cambiar mi realidad, mínimamente, porque yo no regulo ingresos brutos, ni aportes y contribuciones. Pero uno, si logra ser un poco más eficiente en su gasto y postergar el consumo superfluo, puede cerrar bien un año que se presenta complicado", aseguró.

Respecto de la economía doméstica, aconsejó: "En los niveles más bajos, hay que hacer un esfuerzo por limitar lo más posible el consumo superfluo, la compra de aquellos bienes o servicios que, si bien pueden ser necesarios, también pueden ser postergados un tiempo; al menos hasta ver cómo evoluciona la economía".

"Por su parte, los niveles medios, con cierta capacidad de ahorro, deben buscar eficiencia para ganarle a la inflación. Guardar dólares bajo el colchón puede ser un resguardo -consideró- pero no te va a hacer una diferencia. Hay que asesorarse y poner la plata a trabajar, aunque sea en bajas cantidades. Respeta tus mil como si fueran un millón", concluyó.

Fuente: El Tribuno Salta

 



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