ECONOMÍA

La región ve decaer la economía por malas campañas tabacaleras

Imagen tomada de www.eltribuno.com/salta
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Hay incertidumbre y caras largas por la cantidad de comercios que cerraron.Emprendedores se quejan por la falta de políticas de Estado en apoyo al trabajo.

El cierre de comercios en el Valle de Lerma, en las diferentes localidades, refleja que la economía regional de esta parte de la provincia no pasa por su mejor momento.

A esta coyuntura, se suma una nueva incertidumbre: rumores de disminución del subsidio Intercosecha.

Empresarios y comerciantes coinciden en que si no hay un vuelco en la economía en busca de nuevos horizontes productivos, difícilmente despunte como un polo de desarrollo independiente de la capital.

Abundan los pequeños negocios polirubros, los remises interurbanos, la gastronomía callejera y la oferta de servicios de diferentes oficios.

Desde las municipalidades reconocen que están mermando los comercios, a raíz de la merma en las ventas y que la gente opta por ofrecer servicios de todo tipo; que aquellos que disponen de un pequeño capital no saben en qué invertir y compran un auto para hacer remises o "se comen la plata".

En este sentido, algunos empresarios advirtieron de la necesidad de implementar políticas económicas y de capacitación para asegurar que, los pocos proyectos viables sean redituables para el pequeño inversor. También consideran que la realidad del país, influye mucho en el interior de la provincia, y que el asistencialismo no es la mejor opción para salir adelante, en estos momentos.

"Hay mucha incertidumbre en esta región. Lo que pasa con la economía del Valle de Lerma es distinto a lo que pasa con la de la capital. Porque si bien somos del área metropolitana, tenemos realidades económicas muy disimiles. Nuestro motor financiero es el tabaco y dependemos de ese cultivo casi con exclusividad. Es nuestra variable económica", describió Víctor Palazzo, empresario de la zona de Rosario de Lerma.

Luego recalcó la falta de emprendimientos y de apoyo por parte del Estado municipal a este tipo de iniciativas y se quejó de que todo el aparato de financiamiento apunta a Salta.

"¿La mano de obra desocupada en esta temporada del tabaco quién la absorbe? No hay capacitaciones ni otras fuentes de trabajo diferentes al tabaco. Le va mal al sector y todos salimos perjudicados. Incide directamente, desde el pago de impuestos en una comuna hasta en la compra de productos en los comercios locales", dijo.

Palazzo lleva adelante una iniciativa comercial familiar con venta de productos locales y mano de obra de la zona. Competir con firmas nacionales que pagan los mismos impuestos, o afrontar el pago de servicios con el mismo costo que una firma de envergadura, pone en desequilibrio a cualquier emprendedor nativo. "Me preocupa sobremanera la incertidumbre en la que estamos envueltos; si todo sube, para los del interior del interior sube aún más. Para pasar este invierno, el empresario del interior deberá ser inteligente, saber refinanciar deudas y buscar nuevos mercados. Lamentablemente las políticas económicas no ayudan mucho", dijo.

El empresario explicó que su rubro (distribución y venta) le permite tener contacto diario con comerciantes de toda la zona, y que ha notado cómo en estos últimos meses, se han ido cerrando comercios en Rosario de Lerma, El Carril y Cerrillos.

"Cierran los comercios medianos y los que tenían volúmenes grandes de ventas, al contrario abren negocios más pequeños, como mantener la subsistencia familiar. Y después qué paso vendrá?", se preguntó el empresario.

Sin fuentes de trabajo

La realidad marca que cada día se acercan numerosas personas a las municipalidades a pedir ayuda para subsistir. El campo está parado y el tabaco tuvo su peor campaña en años a raíz de las inclemencias climáticas.
Y como no hay obras de envergadura en la zona, los subsidios y la administración pública alimentan la economía.
Para colmo el subsidio Intercosecha tendrá números más chicos a partir de estos días. De 12 mil subsidios para trabajadores registrados de por lo menos 3 meses en los campos tabacaleros, que era el mínimo, ahora Nación exige que sean 5 meses. Es decir que el Valle de Lerma, corre el riesgo de tener menos ayuda económica para estos trabajadores. Algunos estiman entre 3 y 4 mil los beneficiarios que serán dados de baja.
Si esos temores se confirman habrá todavía menos dinero circulando en la zona y la crisis económica empeorará.

 

Fuente: El Tribuno



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