ECONOMÍA

Las Lebac, otra dura prueba que enfrentará el Gobierno mañana

Las Lebac, otra dura prueba que enfrentará el Gobierno mañana

Este martes vencen títulos por $678.000 millones, que equivale a la mitad de las reservas.El Ejecutivo espera que los bancos y los inversores institucionales (Anses) los renueven.

Es una crisis rara, dicen los especialistas, un golpe del mercado, opinan otros, mientras el resto se pregunta de qué manera tan solo en una semana, la profundidad de una crisis cambiaria, fogoneada por especuladores, reveló la ausencia de un plan de contingencia. Llama la atención teniendo en cuenta de que gran parte de los funcionarios del área económica, son avezados navegantes en este mar turbulento y lleno de "tiburones" financieros. Sin embargo, no vieron lo que se venía, especialmente después del 28 de diciembre, cuando empezó la paulatina desconfianza. O no lo quisieron ver.

Históricamente lo ideal es que exista independencia del poder político del Banco Central, algo que nunca se logró, especialmente después de que el jefe de Gabinete Marcos Peña, empezó a influir sobre Federico Sturzenegger con el tema de las tasas.

Llama la atención que precisamente los que crearon las Lebac, una especie de embrión de los capitales golondrinas del pasado, irrumpieran con montos grandes bajo el concepto de una regla básica: alta rentabilidad con bajo riesgo. Hasta que la situación cambió.

En el plano internacional el Gobierno apuesta todas las fichas a lo que suceda en un escenario de por si complicado. Logró el comunicado del FMI sobre el aval a las negociaciones, con un adicional extra: el apoyo de la Casa Blanca y el Tesoro de los Estados Unidos; además de países con poder de decisión, el caso de China, España y otros. El monto todavía no se definió, como tampoco las condiciones; por el momento todo bien, pero pasará un tiempo aunque ahora las urgencias pasan por otro lado.

Mañana vence una prueba complicada y será un test de confianza o, en otras palabras, un desesperado intento de recuperar la credibilidad. Se producirá el vencimiento de Lebac por $678.000 millones, equivalente a US$ 28.250 (a un dólar de $24, como alcanzó en algún momento el viernes) la mitad de las reservas del Banco Central o si prefiere el 55% del stock total en circulación.

Tenedores

Para el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, es clave conseguir una renovación que sea lo más amplia posible para evitar que los pesos sobrantes vayan al dólar, generando más presión inflacionaria. Solo quedarían unos $20.000 millones en Lebac en manos de inversores extranjeros (del monto total, no de los que vencen el martes), ya que la mayoría vendió sus posiciones antes de la aplicación del impuesto a la renta financiera a mediados de la semana pasada.

Del total que vencen el martes, el 30% está en poder de los bancos, que a través de una regulación no pueden seguir atesorando dólares, otro 30% está en poder de la Anses, Aseguradoras, compañías de seguro y cajas provinciales. Además, un porcentaje de las Lebac que vencen está en manos de compañías de seguros, que desde fin de año no pueden seguir comprando estos títulos que emite el Central para absorber pesos excedentes. Pero esos fondos terminan siendo absorbidos por nuevas licitaciones de Letes en pesos que lleva adelante el Tesoro.

El otro 40% del monto de mañana se conforma de minoristas y fondos comunes de inversión; quedaría una porción también importante de inversores extranjeros.

El Gobierno se conforma con que renueven el 10%, casi $67.800 millones, equivalente a US$ 2.850; en esas condiciones el Gobierno canta victoria, porque tiene el respaldo de las reservas, más el crédito y el avance de las negociaciones del FMI.

Las expectativas positivas se basan en que en abril pasado se produjo el vencimiento de $586.616 millones de pesos y se renovaron el 90% de los papeles. Un éxito que esperan repetir para lograr más oxígeno. La otra cara consiste en que en julio del año pasado el vencimiento de una cifra similar solo logró el 20% de adhesiones. Curiosidades del mercado.

Ayer en Salta, los operadores trabajaron intensamente abriendo nuevas cuentas que querían participar ante las tentadoras tasas. Solo se necesitaba el DNI y los últimos ingresos (pago monotributo o recibos de sueldo). Una tasa del 47% anual inclusive más alta para una operación a vencer en junio seduce a cualquiera, más en las actuales circunstancias. Lo mismo sucedió en todo el país y la posición se convirtió en un aval positivo en el camino que enfrenta el Gobierno de recuperar la confianza del mercado.

 

Fuente: El Tribuno



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