El Instituto Meteorológico de Dinamarca (DMI) anunció que lograron registrar la temperatura más baja del mundo. Esta se dio el 22 de diciembre de 1992 en Groenlandia al llegar a -69,6°C. La Organización Meteorológica Mundial lo confirmó luego de que “detectives de clima” exhumen el resultado.

La razón por la que se tardó 28 años en confirmarlo es que la lectura se la realizó en una estación de medición que no pertenece a la red de estaciones habituales.

El DMI lo anunció en un comunicado: “El récord para el hemisferio norte se registró a una altitud de 3.105 metros, cerca de la cima topográfica del casquete glaciar, en una estación de medición automática llamada Klinck”.

John Cappelen, un climatólogo del insituto afirmó: “Ha habido muchos récords de calor en la última década y es importante reconocer los extremos. La posibilidad de conseguir un nuevo récord de frío se está agotando, pero no puedo afirmar que nunca más se registrará”.