Un grupo de chicos jugaba a la pelota en el barrio Ituzaingó de Córdoba cuando salió el vecino, enfurecido y con un arma en la mano. El hombre estaba convencido de que la perra de uno de ellos se había comido su asado y le disparó. "Kika" murió delante de su dueño, un nene de 10 años.

La mamá del chico y dueña del animal, Ivana Mansilla, habló con El Doce y sostuvo que el hombre le gritó a su hijo que “le pague el asado o limpie la sangre” antes de disparar. Pero ya estaba decidido a matar y ejecutó al animal que se encontraba recostado en la vereda.

La mujer, que encontró a su hijo en un "severo estado de shock" por la muerte de su perro, fue directamente a increpar al agresor. En su denuncia, manifestó que el vecino reconoció ante ella el hecho. También agregó otro dato: estaba segura de que su perra no se había comido la carne, como pensaba el hombre.

El caso de "Chocolate"

El lamentable episodio sucedió a menos de una semana de la condena a un año de prisión de Germán Gómez, el peluquero imputado por la agresión al cachorro “Chocolate” que se convirtió en un símbolo de maltrato animal en el país.

El peluquero fue encontrado culpable de haber desepellejado vivo al cachorro en enero de 2017. El caso sienta precedente porque es la primera vez que por maltrato animal se llega a la instancia de juicio oral y público. La condena fue la que pidió el fiscal Oscar Gieco. Por su parte, la querella representada por la abogada Gretel Monserrat de la Fundación Bio Animalis reclamó la misma condena, pero de cumplimiento efectivo.

A Gómez lo sentenciaron a la pena máxima. Fue imputado por violación de domicilio y por infringir la ley 14.346 de maltrato animal que establece una pena de un mínimo de 15 días a un año de cárcel. Chocolate fue despellejado vivo el 2 de enero del año pasado en la ciudad de San Francisco y murió después de agonizar ocho días. En febrero, Gómez estuvo detenido 22 días como único acusado de asesinar al perro.

Fuente: TN