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Otro caso Báez Sosa: atacaron a golpes a un joven de 19 años a la salida del boliche y tiene muerte cerebral

Otro caso Báez Sosa: atacaron a golpes a un joven de 19 años a la salida del boliche y tiene muerte cerebral

Román Faray habría sido el autor de un golpe en la nuca que lanzó al piso al joven de 19 años. Luego, una patada en la cabeza le provocó muerte cerebral.

Lautaro Diego Emanuel Alvaredo fue atacado este fin de semana a la salida de un boliche de Laferrere, en La Matanza, y recibió una fuerte patada en la cabeza que le habría causado muerte cerebral. Ahora los investigadores trabajan en reconstruir la agresión y buscan a sus autores, un grupo de chicos de entre 18 y 20 años.

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Uno de ellos es Agustín Noguera Galiano (19), quien sería el autor de la patada final. Sin embargo, en las últimas horas, los detectives identificaron a un segundo agresor. Se trata de Román Faray, señalado como el joven que le pega un golpe en la nuca a la víctima, cuando intentaba reincorporarse. Por esa trompada, Lautaro cayó al piso y quedó indefenso ante la violencia de Galiano.

Aún no se determinó si, producto del golpe en la nuca, cayó inconsciente. “Al menos quedó quieto en el piso”, detallaron las fuentes con base en las imágenes de las cámaras de seguridad que registraron la pelea entre los dos grupos, que se habían cruzado en la disco “Cirux” y continuaron la pelea en la calle.

Al mismo tiempo, indicaron que buscan identificar a un tercer agresor. Es quien que le pega otra patada a la víctima, cuando está en cuclillas, antes de caer al suelo. El episodio es similar a lo que le sucedió a Fernando Báez Sosa aquel 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.

El brutal episodio es investigado por el fiscal Matías Folino, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios Dolosos del Departamento Judicial La Matanza. “Se han hecho varios allanamientos en busca del sospechoso”, dijeron las fuentes consultadas por este medio.

Poco antes de las dos de la madrugada del lunes, Diego Alvaredo recibió un mensaje de su hijo Lautaro por última vez. Sin siquiera imaginar lo que pasaría luego, el joven de 19 años le había escrito para contarle su plan de esa noche y dejarlo tranquilo. “Hola pa, te venía a decir que acá está todo bien”, le envió desde el boliche“.

El intercambio fue a través de WhatsApp y ocurrió a la 1:47, cuando el adolescente inició la conversación con su papá mientras ya se encontraba por ingresar al local bailable que luego se convirtió en escenario de la tragedia.

Tras el primer mensaje del joven indicando que no había de qué preocuparse, la respuesta fue en modo paternal: “Dale, ¿dónde estás?”, le consultó a la 1:54. Menos de un minuto después ya le había contestado: “En frente de la plaza de Laferrere. Un boliche que se llama Cyrux”, le comentó su hijo.

“Bueno, cuidate y alejate de los problemas”, fue la recomendación que le hizo su padre antes de finalizar la pequeña charla. Lautaro le contestó: “Si, dale pa. Un beso”.

El chat entre ambos fue publicado por Diego Alvaredo en sus redes sociales luego del violento episodio que ocurrió horas después de esos mensajes, cuando el adolescente fue víctima de una pelea a la salida del boliche. “El último mensaje de mi hijo. ¿Por qué es tan injusta la vida?”, posteó en su cuenta de Facebook junto a la captura de la conversación.

En tanto, el miércoles por la noche, María, la madre de Ian Agustín Noguera Galiano, pidió que se investigue lo que sucedió, ya que su hijo le contó otra historia y expresó que lo ocurrido fue “una desgracia”. “Dicen que mi hijo estaba con una patota. Yo hablé con él, su amigo y su amiga. Ellos eran solo tres y nos dijeron todo lo contrario”, sostuvo ante las cámaras de Telefé Noticias.

La mujer reconoció que hubo un conflicto adentro del boliche, que su hijo fue quien le rompió un anteojo a otro joven y que ese fue el motivo por el que lo sacaron del boliche. Ya afuera del local bailable “le empezaron a reclamar (el dinero de los lentes) y se pelearon”, contó.

Luego, volvió a insistir en que Ian no estaba acompañado por un grupo numeroso. “En un momento se peleaba contra uno y a su amigo lo agarraron entre tres, pero no entiendo por qué dijeron que estaba con una patota. Esto fue una pelea y yo no justifico lo que pasó, lamento la pérdida porque mi hijo tiene la misma edad y yo pido que investiguen porque la cara de mi hijo está en todos lados, pero esto fue una desgracia”, cerró.



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