POLÍTICA

La líderes del PRO reprogramaron su reunión clave para apaciguar la interna de Juntos por el Cambio

La líderes del PRO reprogramaron su reunión clave para apaciguar la interna de Juntos por el Cambio

El encuentro entre Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y otros dirigentes se iba a realizar en la mañana de hoy, pero lo suspendieron para evitar cruces “en caliente”. Por otro lado, los mandatarios provinciales discutirán dejar en libertad de acción al electorado en la segunda vuelta.

La crisis en la que entró Juntos por el Cambio por la derrota electoral, que ya tiene aroma a fractura, precipitó una reacción de los gobernadores electos y en funciones de la coalición: comenzarán a moverse como un polo de poder propio a través de una reunión que mantendrán mañana con la idea de consensuar una posición ante el balotaje y de mantener unido al espacio.

Al mismo tiempo, Mauricio Macri reunió ayer a sus dirigentes más fieles en sus oficinas de Olivos para analizar el resultado electoral. Allí, con mucha catarsis y la conclusión de algunos de que el expresidente hubiera sido “el mejor” candidato presidencial de JxC, conversaron durante dos horas macristas de “paladar negro” como Néstor Grindetti, Jorge Macri, Cristian Ritondo, Federico Angelini, Fernando de Andreis, Darío Nieto y Jorge Triaca, además del propio fundador del PRO. Varios asistentes aseguraron que Bullrich fue invitada, pero que se excusó porque estaba “muy cansada”.

De esa deliberación del macrismo surgió una convocatoria a los máximos líderes del PRO que se iba a realizar hoy, durante la mañana, con el fin de empezar a debatir la postura ante la segunda vuelta y el futuro de JxC, en la sede nacional del partido, en Balcarce 412, en CABA. Sin embargo, para evitar cruces “en caliente” tras la derrota reprogramaron el encuentro para mañana.

Por otro lado, en su primera decisión luego de las elecciones, Bullrich reasumió ayer la presidencia del PRO: estaba de licencia desde el 14 de abril pasado para dedicarse a la campaña y su reemplazante fue Federico Angelini, uno de sus principales armadores políticos y un estrecho allegado a Mauricio Macri.

Son los primeros indicios de una grieta interna difícil de cerrar: Macri no va a tomar ninguna decisión individual ante el balotaje, pero está sondeando dirigentes para sumar apoyos a su consigna “mi límite es Sergio Massa”, mientras que el jefe de la UCR, Gerardo Morales, está hablando para avanzar hacia una definición en las antípodas, es decir, que hay que evitar que gane Javier Milei.

Lo más novedoso en medio de los crujidos de Juntos por el Cambio tras la dura derrota electoral de Patricia Bullrich (bajó casi 5 puntos respecto de los votos logrados en las PASO) es la decisión de los mandatarios provinciales de la coalición de apurar una reunión para fijar una posición en bloque.

La cita será mañana, a las 18, en la Casa de la Provincia de Corrientes, en Maipú 271, adonde concurrirán los gobernadores electos Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy), más Gustavo Valdés, que conduce Corrientes. No se sumaría Jorge Macri (CABA) porque todavía no está confirmado su triunfo en primera vuelta.

En las charlas que mantuvieron en las últimas horas, aún sin el primo del ex presidente, los miembros de esta liga de gobernadores de JxC insinuaron que son partidarios de dejar en libertad de acción al electorado para elegir entre Massa y Milei en el balotaje: “Nosotros somos los que vamos a tener que convivir con uno y otro como presidente de la Nación y tenemos que tener una relación institucional con ellos desde ahora”, dijo a Infobae un mandatario de fuerte predicamento entre sus colegas.

En ese grupo de gobernadores hay 5 identificados con el radicalismo (Valdés, Cornejo, Pullaro, Zdero y Sadir), 2 del PRO (Frigerio y Torres) y 2 que provienen del peronismo (Orrego y Poggi).

La idea sobre la que conversarán los gobernadores de JxC es comenzar a actuar en forma conjunta, además, para evitar una fractura de la coalición opositora, que se insinúa en las últimas horas a partir de las fuertes diferencias internas entre quienes quieren apoyar a Milei, como Macri y los “halcones” del PRO, y los que promueven el respaldo a Massa, como Morales y Martín Lousteau.

Sobre el tema también hablarán hoy en la sede del PRO los principales referentes del partido, como Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Jorge Macri, Cristian Ritondo, Federico Angelini, Diego Santilli, Humberto Schiavoni y Fernando de Andreis.

En principio, en ese grupo hay dos dirigentes que rechazan a Milei, como Larreta y Vidal, aunque tampoco significa que prefieran pedir el apoyo a Massa para el balotaje. El jefe de Gobierno mantiene su amistad con el candidato de Unión por la Patria, pese a que no se ven desde hace mucho tiempo y sus diferencias políticas quedaron a la vista a lo largo de la campaña, donde Larreta lo criticó en duros términos y dijo que es parte del kirchnerismo. Aun así, cuando Massa anunció que buscará armar un gobierno de coalición, todas las miradas apuntaron al alcalde porteño por la relación que los unía y por su conocida postura dialoguista y en contra de “la grieta”, cuestionada por el ala dura de JxC.

Rodríguez Larreta entiende que forzar un llamado a votar a Massa o a Milei formalizará la ruptura de Juntos por el Cambio, por lo que también sería preferible dejar en libertad de acción a la dirigencia y al electorado para el balotaje del 19 de noviembre. En ese mismo sentido se pronunció este lunes la Coalición Cívica, presidida por Maximiliano Ferraro: “Aceptamos el resultado electoral, pero no votaremos por ninguna de las dos opciones que competirán en el balotaje, las que proponen gobiernos irresponsables basados en imposibilidades morales y políticas y pacto de impunidad. En consecuencia, no es ni con Massa ni con Milei”, advirtió la mesa ejecutiva nacional del partido.

“Los votos los deciden los ciudadanos y ejercerán este derecho con total libertad -agregó-, pero como miembros de Juntos por el Cambio trabajaremos para mantener y fortalecer la unidad”.

Para esta semana también se prevé un encuentro del Comité Nacional de la UCR, que preside Morales, para debatir la postura del partido ante la segunda vuelta electoral, en medio de las señales favorables a Massa y en contra de Milei que comenzó a dar extraoficialmente el gobernador jujeño.

Las diferencias entre Morales y Macri acapararon la dinámica de JxC apenas se confirmó la derrota electoral. En el búnker de Parque Norte, Morales le advirtió a Bullrich que no quería compartir ninguna reunión con Macri, en la mira del ala dialoguista de la coalición por sus coqueteos con el candidato libertario. Cuando en el salón VIP se armó una reunión cumbre de 10 dirigentes para definir el perfil del discurso que daría Bullrich, Morales se sumó recién cuando Macri abandonó el encuentro para sumarse al festejo de Jorge Macri por su victoria en la ciudad de Buenos Aires.

En esa reunión cumbre, donde se consensuó el tono del mensaje final de Bullrich, Morales quería que se criticara expresamente a Milei, mientras que Macri pidió que sólo se cuestionara al kirchnerismo. Finalmente, Bullrich aceptó los consejos de sostener en público que las dos opciones para el balotaje eran “inviables”. Algo cambió desde que dejó el salón VIP hasta tomar el micrófono. Ese fue otro de los motivos de la furia de Morales, que se quedó atrás en el escenario, cuidadosamente lejos de la primera línea de dirigentes de JxC que rodearon a la candidata presidencial, y ni esperó que terminara el discurso para irse y evitar cruzarse con Macri.

Cerca del ex presidente aclararon que “Morales llegó tarde al búnker, le pidió a Patricia que no fuera contra Massa en su discurso y como eso no sucedió, cuando ella criticó al kirchnerismo se bajó del escenario”. En el entorno del jefe radical insistieron en que Bullrich “incumplió lo acordado”. Sea como fuere, quedó en evidencia que Juntos por el Cambio tambalea después de la peor elección posible. Y que el futuro de la coalición opositora, si es que lo tiene, se definirá en las próximas semanas.



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