La protesta de presos que quieren ser liberados en todo el país fue asociada a varones que cometieron delitos como violaciones, asesinatos, robos, entre otros. Sin embargo existen otro tipo de personas privadas de su libertad que también quieren que les otorguen prisión domiciliaria: son abuelas detenidas en la Unidad Penal N°4 de Villa Las Rosas. 

Para que las dejen volver a su casa, iniciaron en las últimas horas una huelga de hambre. Creen que reúnen las condiciones para ser beneficiadas como los otros mil presos que la Justicia ya liberó en diferentes provincias. 

Las reclusas se encuentran en el presidio de mujeres que funciona en la cárcel más peligrosa de Salta. Dos tienen más de 70 años, y las demás son un poco más jóvenes, pero consideradas de la tercera edad. 

Aseguran que algunas fueron trasladadas a las celdas de castigo denominadas "el chancho", que tienen una dimensión de 2 metros de largo por 1 de ancho.