Están acusados de propagar el virus COVID-19. En Salta, aún se encuentran las tres personas responsables del colectivo que trasladó desde Río Negro a los trabajadores golondrinas, entre los que viajaba uno con coronavirus. Se trata de los choferes y el dueño de la empresa Azabache, oriundos de Neuquén.
Los neuquinos están aislados en un sector especial en el hospital Papa Francisco, desde donde rompieron el silencio, y contaron su verdad de cómo llegó a la provincia el cuarto paciente confirmado con el virus y sus coterráneos.
"Por trabajar ahora el Gobierno de Salta te hace una causa. Salimos con viaje desde Río Negro con trabajadores golondrina varados y en Santiago del Estero el gremio nos avisa que tenemos dos pasajeros de contacto directo con una persona en Luis Beltrán que dio positivo", relató al medio LU5 Pablo Torres, uno de los choferes.
"Cargamos pasaje en Conesa, Río Colorado, Lamaque, Luis Beltrán y Cipolletti, con la declaración jurada de ellos y del gremio de la fruta. Con una ficha medica de cada uno diciendo que no tenía el virus ni que tenían síntomas", aseguró.
Además, señaló que de los 55 pasajeros dieron todos negativos en el hisopado menos uno que compartía casa en Luis Beltrán con un caso positivo.
"Somos nueve personas en el mismo hospital, donde este jueves se cumplen los 14 días en cuarentena aislados y con control de Gendarmería. Estamos en una situación complicada. Nos iniciaron una causa bajo el artículo 205 y 202 del Código Penal por propagar el virus", añadió el chofer.
El conductor relató que la empresa contaba con todas las medidas de seguridad correspondientes y detalló que se gastaron 15 litros de lavandina para higienizar la unidad, especialmente el baño compartido. Además, dijo que los pasajeros viajaron con barbijos y guantes que no se sacaron en ningún momento.
"Teníamos la declaración jurada. Creemos que hay una mentira de parte de estos dos muchachos, dialogamos en su momento y nos dijeron que no lo sabían. Le mintieron al fiscal", consideró el chofer.
Al tiempo que aseveró que viajaron con los permisos correspondientes. "Le explicamos al fiscal que no somos locos, no vamos a poner en riesgo a 55 pasajeros, ni nosotros dos y al dueño de la empresa", aseguró.
