Desde el miércoles, en Salta dejó de ser obligatorio el uso del barbijo en lugares cerrados y ahora solo puede ser recomendado.
A raíz de las nuevas medidas dictadas por el COE en su última reunión, y frente a algunas dudas que aún persisten con respecto a este tema, la Cámara de Comercio de Salta les recordó a sus asociados que no deben obligar el uso del tapabocas a sus clientes.
El comunicado hace hincapié en el cambio de la normativa que de carácter exigible pasa a ser una recomendación cuando se trate de lugares cerrados.
“Deja de ser obligatorio, prevaleciendo las recomendaciones de uso donde haya afluencia de personas, en espacios laborales, en el transporte público y los establecimientos educativos”, expresa el escrito refiriendo, además, en la constante ventilación de los ambientes y el lavado y sanitización de manos.
“Por ende, ya no es necesaria la exigencia al cliente del uso del barbijo dentro del local, quedando a criterio del comerciante su uso, según espacio del local y cantidad de clientes presentes”, se agrega en el texto.
Como la Cámara de Comercio agrupa a propietarios de locales de distintas actividades, en el documento también se aclara que ya no hay restricciones horarias, de aforo y de circulación.
“Para la realización de eventos masivos ya no será necesaria la autorización previa del COCS (Central Operativa de Control y Seguimiento COVID-19)”.
Hay instituciones públicas que siguen pidiendo a la gente que ingresa que se coloque el barbijo, aunque quizás no lo hacen de una manera tan rigurosa como antes.
En algunos comercios, también piden amablemente a los posibles clientes que entren con tapaboca.
En las farmacias, contaron que ingresa gente sin barbijo para comprar este elemento porque lo necesitan para realizar ciertos trámites en oficinas públicas.
En los colectivos, algunos choferes ya no lo usan porque circulan con la ventana abierta durante los días agradables. Sospechan que, cuando empiece la época de frío, quizás será más seguro ponerse de nuevo el barbijo.
En general, los usuarios de transporte público siguen usando tapaboca y son pocos los que circulan sin él.
