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Preocupación en las bodegas salteñas por la falta de botellas de vidrio

Preocupación en las bodegas salteñas por la falta de botellas de vidrio

El faltante llega en un momento clave porque en un mes empiezan a realizar las tareas de envasado.

En la industria vitivinícola hay preocupación ante la falta de envases de vidrio. La cosecha de uvas para elaborar vinos está próxima y si no se toman medidas urgentes para evitar esta situación habrá consecuencias negativas en el sector.

La cadena agroindustrial local se podría ver resentida porque provocaría una acumulación de stock de materia prima que, indefectiblemente, terminará afectado al productor con una baja en el precio de sus productos.

En la provincia, actualmente las empresas compran botellas de vidrio a cuenta gotas, ya que es muy difícil que lleguen cargas completas. A eso también hay que sumarle los retrasos en la entrega. Los empresarios locales contaron a El Tribuno que pueden tardar hasta más de tres meses en recibir las botellas. A eso hay que sumarle que el consumo aumentó, por lo que es difícil mantener el stock.

Alejandro Martorell, dueño de la Bodega Altupalka que produce vinos de altura, comentó que "está muy difícil conseguir botellas". El empresario contó que en el país se está hablando de un déficit de 15 millones de envases de vidrio.

El sector de Economías Regionales de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) alertó al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, sobre esta situación y le pidió su intervención en el tema.

"Estamos en conocimiento de que la mayor empresa proveedora a nivel nacional -por no decir la única-, Rigolleau SA, no está precisando fechas de producción para poder abastecer al mercado interno, pero sí estaría exportando hacia el mercado brasileño", expresaba la carta que le enviaron al ministro nacional.

Los empresarios locales afirman que ese no sería el mayor problema, sino que la empresa está funcionando con menos hornos porque no los pueden encender porque no cuentan con el gas suficiente.

En el país hay tres empresas que se dedican a la producción de botellas de vidrios. Dos son pymes, y están ubicadas en Mendoza y en Rosario. La más importante es Rigolleau SA, de la familia Cattorini, y es contra la que apuntó CAME. Aunque el reclamo a Kulfas fue en febrero, hasta el momento no hay solución.

"Se hizo un planteo para tratar de importar botellas sin arancel, pero lo veo difícil porque, aunque no es mucha plata, en definitiva, son 30 millones de dólares, pero el Gobierno no quiere que salga un dólar del país, entonces veo difícil que acepten eso", expresó Alejandro Martorell.

Y agregó que eso puede ser una solución, pero tampoco sería algo inmediato porque el problema que tienen es que hay que fraccionar todo ahora en noviembre y diciembre.

Este faltante llega en un momento clave para los bodegueros porque en un mes tienen que empezar a realizar las tareas de envasado para tener los tanques de almacenaje listos para la cosecha que se viene en febrero próximo. Es decir que a más tardar en enero tienen que tener los vinos fraccionados.

"Es muy complicado también para las bodegas fraccionar cuando ya estás cosechando o cuando los vinos están fermentando y se pueden generar problemas en esa interacción. Está complicada la cosa, pero para toda la cadena porque a los que venden el vino a granel ¿quién le va a comprar si no hay botellas?", expresó.

Esta situación probablemente termine perjudicando más a los pequeños productores, ya que los grandes tienen espalda para poder afrontar este faltante. Los bodegueros más chicos desde hace varios meses tienen serios problemas para conseguir envases de vidrio.



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