Con pañuelos celestes y banderas argentinas, un grupo de salteños se manifestó en la puerta del Hospital Materno Infantil en rechazo al nuevo protocolo para el aborto no punible decretado por el gobierno de Alberto Fernández, que aun la provincia no adhirió.

El gobernador Gustavo Sáenz pidió a los legisladores provinciales que analicen este protocolo y a partir de la opinión de ellos el Ejecutivo tomará una decisión.

Ante la dilación del gobierno, grupos que están en contra y otros en favor iniciaron protestas en Salta. En la puerta del hospital estuvieron aquellos que rechazan la implementación de la nueva guía sanitaria para interrumpir el embarazo en casos de violaciones o cuando corra riesgo la salud de la persona gestante.

Con bombos y parlantes, pastores y sacerdotes se sumaron a la convocatoria. Después de cantar el himno nacional, los religiosos tomaron un micrófono y aseguraron que “con protocolo o sin el, seguirán luchado por salvar las dos vidas”.

Cabe aclarar que en Salta existe un protocolo para el aborto no punible. La nueva guía aprobada en Nación reafirma que los equipos de salud deben garantizar la interrupción legal del embarazo sin intromisión de la justicia, respetando el criterio de "autonomía progresiva" y garantizando el acceso a la práctica a niñas y adolescentes que la soliciten, según explicó el ministro de Salud, Gines González García.