CORONAVIRUS

Lucía: “Para mí el responsable de todo lo que ocurrió es Sergio Ramos”

Lucía: “Para mí el responsable de todo lo que ocurrió es Sergio Ramos”

La joven de Rosario de Lerma, registrada como el quinto caso de coronavirus en la provincia, habló con El Tribuno sobre la angustia que vivió cuando fue víctima de una violencia.

“Yo no hice nada”, repite Lucía sin poder creer todavía la pesadilla que vivió el pasado 12 de mayo cuando Rosario de Lerma se convirtió en un escenario medieval, época en que los inquisidores mandaban a apedrear y a quemar a las mujeres acusadas de adúlteras o de brujas... A ella también la apedrearon por tener coronavirus e intentaron incendiar su vivienda. La apedrearon los infames y los ignorantes, los que perdieron otras batallas y quisieron expiar sus frustraciones con esta humilde mujer, trabajadora temporaria, a quien además difamaron y ofendieron. En esta charla con la víctima del coronavirus y de los inadaptados se revela un modo siniestro de operar que tienen algunas personas, capaces de convertir en un infierno la vida de los más frágiles de la estructura social. 

Los otros cuatro casos de coronavirus no vivieron ni en sueños las vulneraciones que atravesó esta mujer, que espera el alta inminente, aislada en el hospital Papa Francisco. 

Lucía, con el paso de los días, ¿cómo ves lo que te tocó vivir? 
Estoy muy mal de ánimo, muy preocupada por lo que pasó, preocupada por mi familia. Del coronavirus no sé nada, ya me dio negativo y estoy esperando el resultado del segundo test para que me den el alta. Nunca tuve síntomas. Cuando nos den la libertad a mi prima y a mí voy a buscar asistencia de la Justicia por lo que pasó en Rosario de Lerma. 

¿Por qué creés que se generó tanta agresión el día de tu diagnóstico de COVID-19? 
Para mí el responsable de todo lo que me ocurrió es el ingeniero Sergio Omar Ramos. El sabía donde estaban los repatriados, sabía donde iba a ir cada uno. El gobierna el barrio Islas Malvinas de Rosario de Lerma, donde yo fui a hacer mi cuarentena, ese barrio está dirigido por el. 

¿Apenas te llamaron para decirte que tenías el virus ya estaba la gente afuera de tu casa con ánimos de agredirte?
Sí. Ramos era el que estaba ahí con la gente, incumpliendo la cuarentena. Después que me llamaron del hospital ya estaban todos afuera de mi casa, a pesar de que la doctora me dijo que supuestamente iba a proteger mi identidad; incluso a la media hora estaba todo mi tema en las redes sociales. 

¿Tuviste miedo?
Cuando me dijeron que tenía coronavirus quedé shockeada. Pensé: cómo puede ser que a mi prima le dio negativo si compartimos el mate cebado, cocinamos, comimos juntas, hablamos sin barbijo y no se contagió. Sé de un caso de una señora en Buenos Aires que era asintomática, hizo un asado y contagió a 11 personas. Y yo no contagié a nadie. Es más, mi otra prima fue a hacerse el test porque ella nos traía la comida y también le dio negativo. Aunque las habladurías de la gente llegaron a decir que acá entraba y salía gente a cada rato, todo mentira, falsedad.

¿O sea que no estuviste de parranda como se dijo?  
No, para nada, eso es una gran mentira, divulgaron eso porque vieron que nos venían a dejar comida. Además dijeron muchas cosas malas de nosotras como mujeres. Nos difamaron como mujeres. Y nada que ver, nosotras somos trabajadoras, mujeres de familia y detrás de todo esto, nunca pude llegar a mi casa.

¿Por qué crees que te atacaron? 
Porque soy una trabajadora temporaria, porque no me mezclo con la política, soy pobre y trabajadora. Esto pasó porque el ingeniero Sergio Omar Ramos lo quiere sacar al intendente Enrique Martínez y como tiene a su hijo también metido como concejal, quieren sacarlo al intendente Martínez para volver a dirigir ellos Rosario de Lerma. Entonces me agarraron de punto a mí porque sabía Ramos que el intendente Martínez es el que autorizó que hagamos el aislamiento en Rosario de Lerma. Nosotros sabíamos muy bien que teníamos que cumplir con el protocolo de la cuarentena y estamos muy agradecidas con el intendente por darnos esa posibilidad, que fue una solución para nosotras porque en el albergue San Juan XXIII no teníamos comida ni elementos de higiene, y nos podíamos enfermar de cualquier cosa. 

¿Apedrearon la casa de tu tía? 
Sí, después que nos fuimos seguían apedreando la casa. El techo quedó lleno de piedras. A ellos no les cuesta nada destruir lo que a mi tía y a su familia les costó tanto levantar. Encima querían quemar la casilla. También rompieron la ambulancia.

¿Atentaron contra tu vida?
Sí, claro. Una piedra cayó al lado de mi prima, que si no se corría le daba en la cara. Este caso hizo un desastre en Rosario de Lerma e hizo quedar mal en el país a la provincia de Salta. Espero que se haga justicia.

Fuente de la Información: El Tribuno



MÁS DE CORONAVIRUS