INSEGURIDAD

Nano y Maraña fueron detenidos por el robo a la vinoteca

Nano y Maraña fueron detenidos por el robo a la vinoteca

Olvidaron una de las motos en que llegaron al lugar del delito. Allí dejaron sus huellas.El rodado de color rojo delató al dúo de delincuentes, quienes ya tienen antecedentes.

La Policía de la Provincia logró esclarecer en poco más de siete días el violento robo sufrido por clientes y comerciantes de una vinoteca de zona norte. El viernes 18 de julio, a las 21, sobre calle Arenales, dos delincuentes que llegaron montados en dos motocicletas asaltaron a punta de pistola y arma blanca a dos comerciantes y a los clientes que se encontraban en el interior del negocio.

El lugar está ubicado concretamente en Arenales 2950.

Hasta allí llegó el dúo compuesto por un tal Maraña, con domicilio en barrio Bancario, y su socio, un tal Nano, con domicilio en calle Balcarce.

Los sujetos de 28 y 29 años, con antecedentes penales por los mismos delitos, armados uno con un revólver y un puñal se hicieron presentes en la Vinoteca CRU, donde bajo amenazas se llevaron 7.900 pesos y tres celulares, retirándose inmediatamente del lugar.

En su rauda fuga estos delincuentes quienes llegaron separados y a bordo de dos motocicletas al darse a la fuga dejaron abandonada una de ellas, una moto marca Corven Mirage de color rojo.

En ella dejaron toda la identidad que criminalística levantó de sus huellas dactilares, grabadas en la carcaza, cuyo cotejo a través de Sibios, arrojo que las mismas pertenecen al tal Nano.

Al ahondar en la investigación respecto del segundo autor, se pudo establecer que ambos trabajaban en una cadetería de motos y que el socio llamado Maraña estaba de novio con una mujer de pasaje Coronel Arias.

Justo enfrente de donde vive la jovencita se secuestró uno de los teléfonos sustraídos a uno de los damnificados.

Otro de los celulares robados fue encontrado en intersección de calles O'Higgins y Junín en poder de un tercero.

Paralelamente con el fin de reunir pruebas, la Policía recepcionó declaraciones de testigos y analizó las cámaras de seguridad del local. Todas las características fisonómicas y de antropométricas coincidían con los sospechosos de las huellas dactilares.

De esa manera, se allanaron domicilios de barrio Las Costas, donde se guarecía transitoriamente Maraña y en el barrio ampliación Bancario, morada fija del mismo sujeto.

El afamado Nano, quien olvidó su motocicleta en la escena del robo, fue detenido en su casa de calle Balcarce.

Ambos tienen condenas por delitos contra la propiedad.

Los sujetos una vez localizados fueron detenidos y en la requisa de sus respectivos domicilio y aguantaderos se les secuestró a Maraña un celular Samsung J7, una motocicleta maraca Bajaj Rouser, y un cuchillo tipo puñal más la suma de 2.300 pesos.

Desde el domicilio de Nano la Policía secuestró un cuchillo de aproximadamente 25 cm hoja de metal y mango de madera y ni un solo peso, estaba quebrado y sin moto.

El juez de Garantías 7 ordenó la detención de ambos, fijando control de legalidad para hoy a las 9 y la posible imputación de ambos delincuentes, cuya identidad hasta éste diligencia judicial fue reservada por ley.

Mucha tensión y brutal trato 

El dueño del local dedicado a la venta de bebidas dijo a El Tribuno horas después del hecho que a las 21 salió a la puerta del local para impedir el ingreso de nuevos clientes: “Ya cerraba”. “Estaba de frente cuando se acercó un joven de unos 25 años, con barbijo aparentemente y me dice ‘qué promoción de cerveza tenés, mostrame’. Ahí le doy la espalda y entró por detrás mío”, relató. “Segundos después me amedrenta con un arma blanca y tras cartón llegó un segundo asaltante, con casco de motociclista y un arma de fuego en la mano. Estos jóvenes estaban muy nerviosos y gritaban a todos por igual, y nos encañonaban a cada instante”, expresó. “Fueron segundos quizá, porque algunos clientes no entendían nada. Los alaridos de estas personas provocaban pánico y finalmente todos fuimos reducidos a punta de pistola y cuchillo hasta que quedamos sobre el piso. Allí el joven que me tenía a mí amenazado con el arma me exigió el celular y el de mi empleado. Luego tomaron otro celular que es del negocio y vaciaron la caja”, contó.

Fuente de la Información: El Tribuno



MÁS DE INSEGURIDAD