Hoy se cumplen 17 años del mayor ataque terrorista en suelo estadounidense. Casi dos décadas desde que el 11 de septiembre marcó para siempre la historia y segó la vida de 3.000 personas con el derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva York. De esas 3.000 personas, aún cerca de 1.100 permanecen sin identificar. Las modernas técnicas de ADN están permitiendo dar nombre y descanso a las familias de algunas de estás víctimas que aún son anónimas desde casi dos décadas.

Si hace sólo unos días nos sorprendía la aparición de un vídeo de 30 minutos con imágenes inéditas del 11S y las Torres Gemelas. Hoy que se cumplen 17 años del ataque terrorista contra el corazón económico de los EE.UU. conocemos que aún hay más de un millar de víctimas desconocidas.

Por suerte, lo avances en materia de extracción y cotejo de ADN han avanzado en estas casi dos décadas y ya es posible "extraer el ADN más degradado", afirma Teresa Perucho, directora del laboratorio Genyca en La Sextay todo gracias al descubrimiento de unas partículas magnéticas capaces de atraerlo.

Sin ir más lejos, el julio se pudo identificar a un joven que trabajaba en el piso 89 de la Torre Sur, en el momento del ataque y su muerte tenía tan solo 26 años. Se habían hecho seis análisis de sus restos óseos sin ningún resultado. Finalmente el ADN almacenado en sus dientes ha sido la clave para poder darle una identidad. "Los dientes es muy buen material porque protege el ADN" asegura la experta, la dureza del esmalte dental que perdura a altas temperaturas conserva el ADN en su interior.

El ADN juega un papel fundamental para esclarecer casos de todo tipo: asesinatos, violaciones, desapariciones esperemos que los nuevos avances sigan contribuyendo también a cerrar una herida abierta desde el 11 de septiembre de 2001 y proporcione descanso a las familias que aún no saben a ciencia cierta que ocurrió con sus hijos, padres, madres o esposos.