JUSTICIA

Dictaron la prisión preventiva de L-Gante y será trasladado a un penal bonaerense

Dictaron la prisión preventiva de L-Gante y será trasladado a un penal bonaerense

El cantante está preso desde el 6 de junio pasado. Le imputaron los delitos de privación ilegítima de la libertad, amenazas y tenencia ilegal de arma de fuego.

Luego de estar un mes y dos días detenido por los delitos de “amenazas”, “privación ilegítima de la libertad” y “tenencia simple de estupefacientes, la Justicia ordenó la prisión preventiva de Elian Ángel Valenzuela, conocido artísticamente como L-Gante. De esta manera, el cantante de cumbia continuará detenido y será trasladado a un penal bonaerense.

L-Gante, que se encuentra privado de la libertad desde el pasado 6 de junio en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes, por secuestrar y amenazar a dos personas por un conflicto que tuvieron sus amigos en General Rodríguez, ahora será trasladado a un penal bonaerense.

Así lo confirmó el juez de garantía Gabriel Alberto Castro en el escrito de 23 páginas al que accedió Infobae. El magistrado tampoco hizo lugar al cambio de calificación ni al pedido de “inmediata libertad” realizado por la defensa del cantante.

Por su parte, Pablo Nicolás Merlo, abogado de L-Gante, se opuso al requerimiento de prisión preventiva de la fiscalía por entender que no se encuentran acreditados los requisitos de los delitos de privación, amenazas y tenencia de estupefacientes; y solicitó que se le impute solamente el delito de amenazas simples.

Además, Merlo adujo que la medida de coerción actual de su asistido resulta desproporcionada, que se está causando perjuicio a una persona con tan solo 23 años de edad, y que, en caso de dictarse la prisión preventiva lo sea en una modalidad atenuada en su domicilio; algo que también fue denegado.

L-Gante fue procesado por privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con amenazas coactivas respecto de la víctima Darío Gastón Torres, privación ilegítima de la libertad simple en concurso ideal con amenazas simples respecto a la víctima Rosa Catalina Passi, y tenencia simple de estupefacientes.

El dictado de la prisión preventiva de L-Gante había sido solicitado por el doctor Leonardo Sigal, que representa al damnificado Darío Gastón Torres, quien asegura que continúa siendo amenazado por el entorno del cantante y su vida corre peligro.

El juez aseguró que “los elementos recolectados resultan ser concordantes entre sí y se direccionan en sindicar a L-Gante como probable autor de los ilícitos mencionados, poniéndolo en circunstancias de tiempo, modo y lugar en el preciso escenario de los hechos”.

Incluso, remarcó que si lo libera se corre el riesgo de que entorpezca la investigación o se de la fuga. “Las conductas llevadas a cabo por Elian Valenzuela, en clara contradicción con las normas vigentes, permitieron demostrar su no sometimiento a las mismas”, dijo el juez en su fallo.

Y agregó: “En caso de ser condenado sería de cumplimiento efectivo por superar ampliamente los tres años de prisión”. Además, el juez admite la existencia de una grave sospecha de que L-Gante influya por sí o por terceros para que testigos informen falsamente o se comporten de manera desleal o reticente, dado el comportamiento de coacción y amenazas que se indilga.

Todo comenzó el último el 27 de mayo, cuando el máximo exponente de la música 420 y sus amigos salieron de bailar de un boliche de General Rodríguez. Varios de los integrantes de la denominada “Mafilia” tuvieron un altercado con un grupo, entre los que había un empleado municipal vecino del barrio.

“En ese contexto, después del incidente, la Guardia Urbana de Protección Ciudadana del Municipio demoró a los amigos de L-Gante”, detallaron fuentes del caso a Infobae. Cuando el intérprete se enteró de lo sucedido con sus amigos, decidió actuar por su cuenta. “El músico tomó al empleado municipal, le apuntó con una pistola, lo obligó a subir a su coche y se lo llevó”, describieron.

Condujo unas pocas cuadras dentro del barrio Bicentenario, hasta que halló y amenazó a la segunda víctima para que ingrese a su auto, “en pos de aclarar la situación relacionada con sus amigos a la salida del local bailable”. Así, aseguró un investigador, “los retuvo por 20 minutos, diciéndoles: ‘Si no sueltan a mis amigos, no los suelto a ustedes’”.

Cuando L-Gante se enteró de que sus amigos “habían sido sólo identificados sin tomarse decisión de restricción de su libertad”, dejó descender de su vehículo a las personas que retenía.

Tras la denuncia y las declaraciones de las víctimas (identificadas como Darío Gastón Torres y Rosa Catalina Passi), y los testigos del caso, los investigadores obtuvieron las filmaciones de las cámaras de seguridad del COM de General Rodríguez, de locaciones privadas y de las cabinas de peajes de la zona. Esa información la entrecruzaron y analizaron con los GPS de los equipos de telefonía celular de las víctimas y la geolocalización de antenas: “El relato coincide con los movimientos”.

Con todo eso, el Juzgado de Garantías N°2 de Moreno - General Rodríguez convalidó el pedido de detención de la fiscal del caso el pasado 2 de junio por los delitos de amenazas, amenazas coactivas agravadas por el uso de armas y privación ilegal de la libertad. “También convalidó los allanamientos de los tres inmuebles del imputado para secuestrar armas”, destacaron.

Los procedimientos se realizaron en la propiedad del country del Banco Provincia, donde capturaron al músico; en la casa del cantante del barrio Bicentenario y en la vivienda de la madre de L-Gante. “En principio, se halló una réplica de AK 47, otra de una pistola calibre 9 milímetros tipo Taurus”, dijeron las fuentes consultadas por este medio y no especificaron qué tipo de arma fue la tercera, pero sí destacaron: “Las tres son de juguete”.

Según se informó, el traslado se demoró varias horas porque las autoridades no se ponían de acuerdo sobre a dónde derivar al artista. Dos razones pesaban: una, la seguridad del joven de 23 años, una figura polémica y reconocida. Y dos, y como consecuencia de la primera, la Policía barajó un escenario en el que se pudiese contener una eventual convocatoria de gente a favor del cantante. Así se decidió derivarlo a la nueva sede de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes.



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