Esta mañana las secretarías de Desarrollo Social y de Medio Ambiente y Servicios Públicos realizaron el lanzamiento del proyecto “Perros de servicio asisten a las personas” en el refugio municipal Matías Nicolás Mancilla.
El proyecto municipal es pionero en todo el país y busca que los perros rescatados de la calle alojados en el refugio de la ciudad, a través de su capacidad de atención cognitiva, emotividad y relaciones puedan ser entrenados para ayudar a las personas con enfermedades crónicas y con discapacidad.
Para realizar este entrenamiento se necesita la colaboración de vecinos voluntarios. Para ello, este lunes 12 a las 10 y a las 17 horas se realizará una capacitación en el Salón de Usos Múltiples de la Municipalidad para quienes desean ser parte de este proyecto y puedan conocer las técnicas que se requieren.
Carlos Lecuona, director General de Discapacidad y autor de esta iniciativa, detalló que “los perros de servicio asisten a las personas con diferentes tipos de discapacidad. Se entrenan para trabajar con discapacidades motrices, autismo y otros problemas generalizados del desarrollo, personas que requieren un alerta en situaciones de peligro, como perros detectores de hipoglucemia en diabetes o alerta por convulsiones, incluso en personas con problemas psiquiátricos, cardiovasculares, alzheimer, parkinson, ACV y otras patologías”.
Federico Casas, secretario de Medio Ambiente y Servicio Públicos, destacó que este proyecto municipal de bienestar animal permitirá incrementar el número de adopciones y dar contención a las personas que necesitan ayuda.
“El intendente Gustavo Saénz tiene en su gestión, como política pública, el bienestar animal. Así como trabajamos en castraciones y vacunaciones, hoy buscamos que los perros del refugio sean entrenados y presten servicios a las personas con dificultades de movilidad y enfermedades crónicas”, dijo.
Modalidad de entrenamiento
La especialista en neurología y entrenadora de canes Eliana Roldán explicó que el proyecto busca incrementar las adopciones y evitar que los animales regresen a la calle.
“Vamos a trabajar en la obediencia básica, enriquecimiento ambiental, sociabilización, técnicas para mejorar el vínculo del perro y del humano. Hay estudios biológicos que determinan que un animal en el hogar reduce la presión arterial, el colesterol, estabiliza la variabilidad cardíaca y reduce el índice de interacciones y recuperación de las enfermedades”, sostuvo.
Asimismo, la profesional indicó que el comportamiento empático permitirá que el perro apague la luz, traiga un objeto, abra las puertas y ayude en las transferencias de objeto.
Los perros del refugio, al haber vivido momento de hostilidad y hasta de castigo callejero, tendrán un entrenamiento para moldear la conducta para que el perro sea activo.