Los 215 puesteros instalados en el sector de la avenida San Martín y Pasaje Beltrán, reciben en estos días la visita personalizada de Marcelo Oliver, administrador de los puestos con parada fija del parque San Martín, junto al equipo técnico de la Subsecretaría de Control y el apoyo de la Policía provincial, para verificar el estado general de cada negocio.

Desde 2016 y a partir de  la ordenanza 15.043, se realizaron los acuerdos individuales y el alta tributaria correspondiente, aspectos que se están revisando para confirmar el cumplimiento de la norma que los habilita a vender diferentes productos en el lugar.

“Hay puestos instalados que no están incorporados en la ordenanza ni tienen autorización de la Administración para funcionar, por lo que conjuntamente con la Subsecretaría de Control se hace la notificación al respecto para la clausura preventiva y levantamiento del puesto. En esta tarea también se detectan otros que no están cumpliendo con toda la documentación exigida, por lo que se establece la sanción respectiva y el Tribunal de Faltas será quien determinará si se levanta o no esa sanción”, explicó Oliver.

El funcionario dejó en claro que toda la tarea tiene la finalidad de ordenar la venta, preservar a los comerciantes y fundamentalmente proteger a los consumidores. Bajo ese concepto es que se los visita, se les reitera y explica en detalle los requisitos y se les informa que, hasta octubre próximo, deberán regularizar el pago de piso, de expensas y todo lo que establece la legislación.

“En un año más se deben renovar los contratos por ordenanza. Eso significa que quienes regularicen su situación y cumplan hasta octubre,  podrán continuar en el espacio. Por el contrario, quienes no lo hagan no podrán seguir con su actividad en 2019. Muchos vendían productos no autorizados y se les dio un plazo prudencial para reemplazarlos, por lo que la mayoría lo está haciendo”, remarcó Oliver.