La abogada Graciela Abutt habló por Aries sobre el caso de la niña wichi de 12 años, que tras ser violada está cursando el sexto mes de embarazo.

Consideró este caso como complejo e indicó que la niña es víctima de opresiones múltiples por su condición de género, por ser de una etnia originaria, por la pobreza extrema y sus problemas de salud y discapacidad.

“Todo lo que le pasó a esta nena demuestra que no están funcionando las mallas de protección del Estado y se avasallan sus derechos humanos”, dijo Abutt, y agregó que la Justicia tampoco está funcionando porque el Juez de Garantías “ni siquiera tiene presos a los responsables de la violación”.

La profesional que integra la Alianza Argentina de Abogados por los Derechos de las Mujeres, indicó que el caso denuncia que en la Provincia de Salta no hay articulación entre los ministerios de Salud, Justicia y Derechos Humanos y el de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario.

Además, sostuvo que no se activó el Protocolo de aplicación del aborto no punible aplicable ante un caso de violación y que en Salta, cada vez que se activa es para obstaculizar la práctica y no para garantizarla.

Por otra parte, la abogada dijo que el hecho de que hayan fracasado los tres intentos de cámara gesell a la niña porque no habla español, denuncia en sí mismo un caso de “violencia institucional” y que no se cumple lo establecido por la Constitución Provincial sobre los pueblos originarios.