Se acerca el verano y los días están cada vez más lindos para hacer ejercicios al aire libre. Pero también se vuelve más habitual que el calor extremo se convierta en un enemigo de los deportistas, tal como pasó el último fin de semana: el sol impiadoso y el viento caliente afectó a más de uno. 

¡Pero no dejes que la temperatura alta te deje con las ganas de entrenar! La personal trainer Alejandra Lazarte te da algunos consejos para que evites deshidrataciones, insolaciones y bajas repentinas de tensión. 

1. Antes de empezar cualquier tipo de deporte es muy importante que consultes a un médico y te hagas los chequeos necesarios para evitar cualquier problema de salud. Tené en cuenta que el esfuerzo en días de mucho calor no es apto para cualquiera.   

2. La dieta es esencial: se recomienda comer verduras verdes y frutas. Los cítricos, sobre todo, ayudan al cuerpo a recuperar el agua que se perdió durante el día y el azúcar. La clave es mantener una alimentación más liviana para que el organismo funcione mejor. 

3. Si no sos deportista, pero querés ponerte en forma, lo ideal es que comiences caminando. Hacelo como mínimo 40 minutos por día para quemar las grasas. Para el trote o el running hay que contar con la indumentaria adecuada: las zapatillas son muy importantes para evitar los malestares posteriores en las rodillas y en los tobillos. 

4. Se aconseja hacer ejercicio antes de que salga el sol o cuando baje, por lo tanto, los mejores horarios son durante la mañana y a la tarde-noche. 

5. Toma mucha agua. Es la bebida que más hidrata, más aun que aquellas que reponen las sales.

6. Come una fruta antes de entrenar. Se sugiere que sean cítricos para evitar la deshidratación. 

7. Los frutos secos son ideales para después del ejercicio. Aportan omega 3 y ayudan al metabolismo a reponerse.