Iara Salvati y Guillermo Barreta son oriundos de Buenos Aires y desde hace cinco meses viajan por Argentina y otros países de Latinoamérica. “Nos conocemos desde hace siete años y todas nuestras vacaciones las hicimos dentro del país porque queríamos conocerlo y recién luego conocer el mundo. El objetivo es salir sin destino fijo ni fecha para conocer Latinoamérica pero relacionándonos con la gente y los lugares, para conocer mejor su cultura”, cuenta Iara a LA GACETA desde Jujuy y antes de salir hacia Purmamarca con rumbo a Bolivia.
En Salta pensaban quedarse un día, para visitar a unos amigos y hacer algunas compras, pero sucedió algo que los hizo estar cerca de una semana. “Íbamos por la Ruta Provincial 47 (rumbo al Dique Cabra Corral) bien pegados sobre una pared que en la zona se eleva unos 60 cm y observamos, expuestos, unos huesos. Guillermo estudiaba antropología y les llamaron la atención. Yo pensé que eran de una cabra. Nos detuvimos y cuando los observamos bien, vimos que había una dentadura humana, una mandíbula. Sentimos intriga y responsabilidad por eso, había otras partes caídas y las vimos y juntamos en una botella que había por ahí y decidimos hacer algo”, explica Iara.
Los jóvenes comenzaron a filmar su peregrinar y luego publicaron dos videos en Youtube: en uno cuentan su descubrimiento y cómo llegan al órgano competente en la materia y, en el segundo, dan a conocer que vuelven al sitio para devolver el material arqueológico tomado.
Con el hallazgo en mano, cuentan, se vieron en una encrucijada: ir a la Policía o a los Museos. “Los huesos se veían viejos entonces decidimos ir a los museos. Volvimos a Salta Capital, fuimos al Museo de Arqueología y Alta Montaña y nos dijeron que vayamos al Museo de Antropología (al pie de las escalinatas del cerro San Bernardo). Cuando llegamos, una chica nos dijo que dejemos los datos en un acta y que le mandemos fotos por correo electrónico con indicaciones sobre dónde se habían encontrado”, manifestó la joven estudiante de diseño gráfico.
“Nos sorprendimos porque nos dijeron que no los podían recibir. Esperamos dos noches en el museo para saber qué iba a suceder y decidimos emprender el viaje para devolverlos. Nos fuimos con una sensación de tristeza porque pensamos que parte de nuestra historia se iba a perder y creíamos que era valioso el hallazgo. Al volver encontramos restos de vasijas, cerámica e intentamos cubrir todo lo que se veía de huesos para preservarlo”, concluyó su relato Iara.
IMAGEN DE YOUTUBE
¿Por qué estos jóvenes viajeros cometieron un delito?
El Museo Antropológico de Salta es el órgano de aplicación de la Ley 7649 de Patrimonio de la Provincia. Desde allí se regulan las investigaciones de los profesionales que trabajan en Salta y son quienes se encargan de evaluar los proyectos que se plantean. “La Ley de Patrimonio activa los protocolos en caso de hallazgos fortuitos, como fue el caso de esta pareja de viajeros”, explica Leonardo Mercado, director del Museo y agrega: “bajo ninguna circunstancia se puede movilizar sedimentos ni retirar material arqueológico y, quien lo hiciera, está incurriendo en una grave falta. Los chicos cometieron un delito Federal que está contemplado en la Ley Nacional 25743”.
La provincia de Salta, dicen los expertos, es una zona sensible arqueológicamente. “Creo que estos chicos obraron con profundo desconocimiento: está terminantemente prohibido movilizar sedimento con material arqueológico, no se puede, está penado por Ley. Es la única manera que tenemos de protegerlo, estudiarlo con profesionales”.
¿Qué se debe hacer en caso de encontrar restos óseos o material arqueológico?
Los protocolos son sencillos, explica Mercado a LA GACETA: “la gente encuentra algún resto arqueológico y se acerca al museo a manifestarlo con algún documento como una fotografía o video. Es decir, obtiene una foto, o video y nos lo presenta a nosotros y queda asentado en un acta de novedades.
Lo primero que se hace es chequear la veracidad del asunto: nosotros tenemos registro de todas las investigaciones que se han realizado en Salta, y allí se buscan antecedentes para conocer, antes de ir al terreno, con qué nos podemos encontrar. “Esto es el ABC de la ciencia, nosotros somos quienes debemos evaluar las condiciones del hallazgo y excavar para analizar si los huesos aparecían asociados a cerámica, dentro o fuera de una urna, el cuerpo estaba extendido, flexionado, recostado”.
“Si alguna persona encuentra huesos humanos debe darle inmediata intervención a la Policía. Ellos se comunican con la Fiscalía de Graves Atentados Contra las Personas. Y ahí recién trabajamos nosotros en conjunto para determinar o confirmar si los huesos son arqueológicos.
“Si esta pareja está `desilusionada´ tienen que saber que nuestros procedimientos tienen que ver con la necesidad de salvaguardar el patrimonio. Siempre hemos tomado cartas en el asunto luego de cierto tiempo de análisis y trabajo”, recalcó Mercado.
Mañana, pudo conocer LA GACETA, un equipo del Museo irá a reconocer la zona para analizar precisiones del caso, luego de haber hecho el recorrido de averiguar antecedentes y ubicar el lugar, que no fue precisado por la joven pareja.
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